Un comentario me hizo recordar una anécdota.
Era la época del primer disco de Los Visitantes (un disco que a mí me gusta bastante) y una noche decido ir a verlos (quedó sólo en la decisión nomás, porque mi vieja no me dejó ir sola... Ay, ay, ay... en cuanto a mi adolescencia y los shows hay tanta tela para cortar!!!!!!)
Antes, llamo por teléfono al pequeño teatro/sucucho donde tocaban y le pregunto a la persona que me atiende, si me puede informar el precio de las entradas y a qué hora tocan. El tipo, desde plutón, me da respuestas con un dilei de 1 minuto y en forma de repregunta: ¿qué?, ¿hoy tocan Los Visitantes? ¿Y dónde tocan? ¡Qué gran banda esa!, ¿de dónde los conocés? ¿En serio te gustan Los Visitantes?, pero ¿vos cuántos años tenés? (yo tenía 15 y una voz de 8).
La cosa es que después de que yo, paciente e ingenuamente, respondo a sus preguntas ("Bueno, el Sí de Clarín dice que tocan hoy ahí adonde usted está", "yo los conozco porque mi tío me prestó un casete de Don Cornelio y la Zona, que es la banda que ellos tenían antes", etc.) el tipo me larga: "estás hablando con un Visitante, soy Federico. Yo estaba acá probando sonido, sonó el teléfono y atendí". Me quedé helada, con un ataque de nervios total... como si el quía fuera Mc Cartney... no sé qué le llegué a decir porque estaba pavotísima, pero seguro que no fue nada lúcido...
pd: Debería postear otra INCREÍBLE coincidencia cibernética que acabo de descubrir (aunque no estoy completamente segura) . La cosa es que mi vieja es "compañera de la facu" de una blogger a la que leo muy seguido. Nada más.
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