Cosas en las que creía cuando era chica

En mi niñez (supongo que en la de los demás también) existió una etapa a la que ahora denomino frontera. En este período ya había alcanzado algún raciocinio para sospechar que era lógicamente imposible que un tipo anduviera volando con unos renos por el cielo llevando regalos a los chicos, sin embargo, seguía creyendo en la existencia de Papá Noel.


Mi salida definitiva de esto se inició cuando, si bien todavía no me había cuestionado detalles básicos como la capacidad de vuelo de un reno, comencé a pensar si era posible estar a las 12 de la noche en distintos lugares al mismo tiempo. ¡Porque a mis primos también le llevaban sus regalos a las 12 en punto! ¿Cómo podía ser esto? Esta idea se convirtió en una obsesión para mí y fue la que me llevó a cuestionar la verosimilitud de todo el asunto y a descubrir algo que siempre había estado ante mis ojos: Papá Noel eran los tíos. ¿Por qué los tíos? Simple, porque el que se vestía con ese traje truchísimo alquilado era el tío Luis.

Estas son otras cosas en las que creía gracias al mismo procedimiento deductivo:

-El queso de rallar cumplía la función de enfriar la pasta.
-Brasil era un lugar donde todo el mundo vivía en malla.
-A partir de la canción de Sweter "Vía a México" que decía "Casémonos vía México...", México se convirtió en un lugar que, evidentemente, era muy romántico para casarse. No sé por qué pero la parte de Paraguay no la registré. También creía que cantaban "No, no puedo casarme con vos porque hoy yo ya estoy cansado (en vez de casado)".
-Dentro de los motores de los autos había caballos enanitos que los hacían funcionar.
-Toda persona que se dedicara a vender alimentos necesariamente debería ser millonaria porque, como una vez le dije a mi papá sugiriéndole que cambiara de rubro: "comida hay que comprar siempre".

16 comentarios:

Laleft dijo...

Nunca quise contar lo del queso rallado por miedo al ridículo. Gracias por permitirme esta catarsis.

(Lo peor fue que mi vieja me hizo saber de un día para el otro y sin reparo alguno, que aquello del queso para enfriar la comida había sido un vil engaño u_u)

Anónimo dijo...

Cuando cumpli 4 años mi hermana mayor se me acerco al oido y me dijo "¡papa noel no existe bebito de mama!" y ahi se acabo... lo raro es que segui creyendo en los reyes magos a pesar de eso.. je.

Saludos!

Violeta Increíble dijo...

JA! ¡¡¡Y yo que pensaba que lo del queso rayado era algo de mi completa exclusividad!!!!

Anónimo dijo...

Esta es una creencia que aún conservo (es que no pude abandonar definitivamente el vicio):
Lo que hace funcionar a los aparatos electrónicos es ese humo negro que le ponen adentro, y que un buen día se pianta.

Anónimo dijo...

Un día apareció mi hermana vociferando que una amiga le había confirmado la hipótesis de los reyes, y de inmediato nos pusimos frente a un espejo a ensayar cara de sorpresa para sobrellevar dignamente la próxima parodia del agua, el pasto, y la garcada de camello. Y así fue que continuamos recibiendo rastis, mecanos y dominoes hasta pasados los 19.

Anónimo dijo...

que pancho

wishi dijo...

jajajaj yo tambien creia lo de los caballitos!!

Pablo dijo...

Votar a candidatos que luego no cumplen lo prometido es como esperar a Papá Noel.
Los Reyes dicen presentes cuando gritamos goles de equipos que juegan en campeonatos digitados.
Y así..., lo bueno -siempre hay que buscar el lado bueno de las cosas- es que todavía somos niños.

Anónimo dijo...

Que la vida esta llena de mujeres que no querrán instalarse en mi depto despues de pasar la noche conmigo, es otra estupidez en la que creía cuando iba al kinder.

Andy grey dijo...

Ay... yo creía tanto en papa noel... y creí hasta muy grandecita... todos mis primos y compañeritos no creían nada y yo me indignaba con esa sarta de difamaciones que decían!!!...

Hasta que un día... pasó.

Mi regalo tenía un pequeño papelito de "POnto frio" (una casa tipo Garbarino), del envoltorio... y pensé... "man, que onda, papa noel compra en ponto frio?"... y bueno... papá no pudo seguir con el secreto... qué desilusión... fue muy triste.
Me puse mal...

Anónimo dijo...

Lo que hace funcionar a las cosas son enanos que, resignados por su corta altura no pueden dominar el mundo se introducen en las máquinas, asensores, etc, etc. Por eso hay tan pocos enanos

Anónimo dijo...

...que bueno que Violet se acuerde de Sueter...

Juani Serenellini dijo...

Me gusta este blog porque es maternal.

Mujer de agua dijo...

hay un tiempo en que somos tan inocentes... la ingenuidad se va como las palomas al elevar el vuelo

saludos

Violeta Increíble dijo...

Gracias, Mr. Goodman, qué curioso, más que maternal yo diría que mi blog es infantil...!!!

Rick Hunter dijo...

ja!