Seguimos con las chicas nórdicas

Una vez, cuando tenía 12 años, iba con mi hermano Esteban caminando por la avenida Rivadavia hacia el subte y paré en un kiosco. Lo hice casi mecánicamente porque era lo que mi vieja hacía cada mañana antes de ir a trabajar. Nosotros íbamos a buscarla a su trabajo y se ve que a mí me pareció natural hacer lo mismo que ella. Así que paré en ese kiosco y no la imité en el gesto de comprar cigarrilos porque no fumaba, pero sí compré un "súbito" que era la otra cosa que ella pedía junto con sus Jockey suave cortos (aclaro: el "súbito" era una raspadita que estaba de moda en ese momento). Desde la esquina, mi hermano me cagó a pedos porque llegábamos tarde, pero yo me tomé mi tiempo para repetir el ritual.

Cuando volvió a buscarme y me vio la cara no me creía, pero era verdad. Había ganado (no se entusiasmen, no fue una suma millonaria ni mucho menos). No puedo recordar cuánto, era algo así como 500.000 australes. Era exactamente lo que costaba un Casio Tone CA 110 (¿¿¿era CA 110 o era MA???, no puedo recordarlo, la cosa es que en uno de esos terminó la guita que gané ese día). Fue mi primer teclado.

Hace una semana, más o menos, encontré en la web un tema llamado "It Girl" y me volvió a traer el recuerdo de ese tecladito tan simpático. La canción es, básicamente, una base rítmica pop acompañada por algún colchón de acordes y soniditos muuuuy casio de juguete de fines de los 80´s (como las palmas que aplauden a lo "Grande Pa" y las trompetas irreconocibles como tales). A esto se le suma una voz chiquita, que canta en francés en un modo que llama la atención porque parece generar un contraste contra la música en la que se recorta.
Es Friday Bridge, que en realidad es una chica llamada Ylva Lindberg de Estocolmo que va a sacar su primer álbum en el 2006. Si les da curiosidad pueden bajar también otros temas desde acá.