Harta de las picadas

No debería usar “harta”. Es una palabra que me suena muy suave, sin fuerza. Es, un poco, como decir “hinchada las bolas”: no representa cabalmente una sensación como la que yo tengo, que es una mezcla de hartazgo, indignación, desilusión, y otras cosas más. Pero vamos a quedarnos con “harta”. Estoy harta y lo pronuncio “hAARRRRRRta” de las picadas de autos que se corren en zonas que están urbanizadas. La última vez que las sufrí en carne propia, venía en auto en dirección a mi casa y, en distintos puntos de la avenida Libertador, nos pasó bien finito una caravana de pelotudos que iban a una velocidad que no podría calcular pero, les juro, asusta a cualquiera.

Mi reacción inmediata fue la puteada, por supuesto. Entonces, le comenté a mi novio que este tema me sacaba y que no podía creer que siguieran corriendo picadas en la ciudad después de todos los accidentes que hubo por esto. Recuerdo que él me dijo “bueno, ¿por qué no vas a hacer una denuncia?”. Yo ni siquiera había contemplado la opción. Me daba pereza, pero me pareció que tenía que hacer eso y fuimos hasta la comisaría. Cuando llegué, me preguntaron qué necesitaba y yo les conté que en Libertador estaban corriendo hacía un buen rato y que en la estación de servicio de la calle La Pampa estaban todos los autos preparándose para salir. Bueno “andate para tu casa que ahora vamos a ver”, me respondieron con una absoluta naturalidad. “¿Nadie les avisó antes que yo?”, pregunté. “No. A veces llaman para quejarse, pero hoy no.”

No es importante saber si fueron o no, porque éste no es el punto que quiero señalar, pero, para terminar con la anécdota, les cuento que sí, fueron, rajaron a todo el mundo a su casa y chau, a otro tema. Pero mi tema es que la cosa siguió. Soy testigo: vivo cerca de Libertador y con frecuencia me despierto a la madrugada por las frenadas y, a veces, algún choque. Testigos son también los tipos de la estación de servicio. Ellos están laburando en una curva jodida de la avenida, lo que parece ser una parte “emocionante” del recorrido. ¿Alguna vez hicieron algo? No lo creo. Aparentemente, nadie piensa que algún día puede pasar algo y nadie se mueve.

Una sensación similar tuve el otro día cuando, a punto de cruzar la vía del tren en la esquina de casa, me detuvo un empleado del ferrocarril que está especialmente contratado para detener a silbatazos a la gente que, a pesar de que ve la luz roja, la barrera baja y escucha la señal sonora, cruza igual. Parada ahí, pude observar como todos los que pasaban debían ser advertidos por este hombre y muy pocos le hacían caso. En ese cruce hay una curva y el tema es que cuando un tren que va hacia una dirección sale de la estación, el otro que llega no se ve. Y es muy peligroso. Para todos, no sólo para el que cruza, sino también para los que van arriba del tren.

Este tipo de episodios parecen ser parte de una lógica que nos conforma y de la cual pienso que va a ser muy difícil salir. Digo: yo también iba a seguir cruzando, a pesar de que el tipo me tocaba el silbato y me hacía que no con la mano. Tal vez algún amigo mío haya corrido picadas viviéndolo como una aventura y no como un crimen. Y etc.

Veo por la tele a los padres de los muertos en Cromañon queriendo comerse crudo a Chabán y los comprendo, siento una tristeza terrible, pero esa gente jamás va a entender que una cosa así pasa porque hay una irresponsabilidad colectiva que está presente en todos nosotros y un mal día pasan cosas grosas como lo que pasó. No sé si ellos tienen que entenderlo, no les sirve de nada. Pero, ¿y los demás? ¿El periodismo, por ejemplo? ¿Los políticos? ¿Mis amigos? ¿Mis vecinos? ¿Los demás qué?

18 comentarios:

Ruth dijo...

Cuando pasan este tipo de desgracias, uno piensa "espero que esto sirva para que no se repita". Podríamos haberlo prevenido antes, pero bueno, concedamos que hasta ese momento nadie había reparado en lo que podía pasar. Pasó. El problema es aún más profundo por cuanto ni siquiera nos alcanza con que haya pasado una vez, ni dos, ni mil. Sólo que nos pase a nosotros mismos o a alguien muy cercano. Entonces ahí sí, nos movemos y reclamamos, y ahí el resto (que jamás movió un dedo para evitar esa desgracia) te tacha de oportunista, de "claaaaro, ahora porque lo sufrís vos, ¿pero antes?". Perdón por el pesimismo, pero hay una irresponsabilidad colectiva tremenda. Es muy fácil echarle la culpa a los políticos y a los periodistas, pero uno, pasando un semáforo en rojo, colabora con esa gran irracionalidad e irresponsabilidad de los de arriba, también.

Violeta Increíble dijo...

Patriota:
Una de dos: o sos un tira dardos hacia todas las direcciones o te olvidaste de aclarar que el mensajito era para Minerva, a quien estás buscando hace rato y por toda la blogósfera, según parece...

Laleft dijo...

No soy mucho más optimista que la compañera Minerva.

And when the broken hearted people,
living in the world agree,
there will be an answer.
Let it be

Laleft dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Anónimo dijo...

Una vez corri una picada. Pero las aceitunas se me escaparon...

Anónimo dijo...

bueno, yo queria contar algo que me paso el otro dia y que tiene que ver con esto de "me chupa todo un huevo, como si maniana fuera a explotar el mundo" lo peor es que va a explotar por esta mentalidad que lleva a estas acciones negligentes...
estaba esperando el subte en el anden mientras miraba a una seniora mayor comiendo un caramelo y tirando al piso el envoltorio muy naturalmente...entonces lo levante y la segui, me subi atras de ella, le di un golpecito en el hombro, le mostre el papelito del caramelo y le dije "se le cayo, seniora" a lo que ella me responde "no, no sirve, es el papel del caramelo" y yo "pero usted queria tirarlo? en el piso??? vamos a hacer algo, yo me lo guardo y se lo tiro en un tacho seniora, esta bien? "bueno" me dijo...y seguro que penso "esta loca de mierda que le pasa a la gente?"
para mi lo loco es que uno a veces piensa en la pelicula que se comio, y para mi estamos en una pelicula....porque de verdad que esta la lucha del bien contra el mal, lo vemos todo el tiempo en todos lados....y yo creo que cada uno de nosotros tiene que hacer las cosas bien(por el bien comun) para que se vea el ejemplo y las personas que no saben hacer el bien aprendan.....porque no hay mal mas grande que la ignorancia...

Anónimo dijo...

http://www.clarin.com/diario/2005/05/20/um/m-980085.htm

Violeta Increíble dijo...

No me sorprende la nota de Clarín, lo que sí me mató es que justo ayer escribí mi post!!!

Juan Martín dijo...

Che y no viste ningún número...patente o algo por el estilo....digo, asi lo juego a la quiniela

Violeta Increíble dijo...

che, este sistema de comentarios de blogger es medio trucho. Yo no eliminé ninguna entrada, por ejemplo y aparece eso escrito.
¿Alguien sabe cómo cambiar a HaloScan sin perder los comentarios de blogger?

Violeta Increíble dijo...

Al margen, un mensajito para los que no son usuarios de blogger.
Esta semana varias personas me dijeron que no pudieron dejar su comentario. Les comento que si no poseen una página personal en blogspot tienen que elegir como identidad la categoría "otros".

hache dijo...

el comentario no lo borraste vos, lo borro su autor.

Anónimo dijo...

lamentablemente, esta es una sociedad que si se linchara en una plaza a los chabanes de turno, sería feliz y diría que existe la justicia.
muy bueno el blog, you have been linked by xqamarillo.

Anónimo dijo...

Pau: buen post, que da cuenta de sòlo una de las irregularidades que aquejan a este paìs...por otro lado pensaba: post cromagnòn, uno de los pocos lugares en donde se hacen recitales es en La Trastienda...tiene tanta seguridad ese lugar? O sòlo es seguro porque es de Telerman???

Anónimo dijo...

Pero, a mì me gustan las picadas antes de comerme un buen asadito...

Anónimo dijo...

Pau!
Se borrò mi comentario!
Què pasa ahi, por favor!!!

Violeta Increíble dijo...

No sé Pat, te juro que yo no hice nada. Viene fallando la cosa. Tengo que pasarme de bando a Haloscan me parece.

Anónimo dijo...

Me parece una buena opción.